jueves, 24 de febrero de 2011

CINE › VECINOS DE CABALLITO MOVILIZADOS CONTRA LA DEMOLICION DEL ARTEPLEX

VENITE AL CINE, EL SABADO EN PARQUE RIVADAVIA 19:30 hs.

“Esto es patrimonio cultural de todos"

Por Karina Micheletto

El cierre del cine Arteplex de Caballito, una sala de cine arte que funcionó hasta fines del año pasado, moviliza a un grupo de vecinos de Caballito, que reclaman la restitución del espacio bajo el amparo de dos leyes de la ciudad de Buenos Aires que lo protegen como cine histórico. Organizaciones políticas, sociales y vecinales corren contrarreloj por estos días para evitar que continúen las obras de demolición iniciadas en el local de la calle Rivadavia 5050, en una de las zonas comerciales más cotizadas de la ciudad. Ya juntaron 2500 firmas que presentaron ante diferentes funcionarios y legisladores, y para este sábado a las 19.30 preparan en el Parque Rivadavia la proyección de una película que tomaron como emblema: Cinema Paradiso.

Rosa Nela Antonelli, una psicóloga de 62 años “nacida y criada” en el barrio, fue la primera en dar la voz de alerta. “Fui al cine el domingo 21 de noviembre, imprevistamente me encontré con un cartelito que decía que el cine se iba a cerrar ese miércoles –cuenta–. Esas eran todas las explicaciones. Enseguida se sumó gente como Los Memoriosos de Caballito, un grupo de vecinos que se dedican a reivindicar la historia y los bienes del barrio. El día del cierre empezamos a repartir volantes con un texto que hablaba de ‘nuestro Cinema Paradiso’, después a juntar firmas, a investigar la forma de interponer un recurso de amparo.” Los petitorios presentados ante la Legislatura, el Ministerio de Cultura de la Ciudad, la Defensoría del Pueblo y el Incaa piden recuperar el espacio para que siga funcionando como cine, preservándolo como patrimonio cultural de la ciudad. Indican además que las leyes 1029, de 2003, y 3216, de 2009, de la ciudad mencionan explícitamente a este Arteplex (que antes tuvo otros nombres como Cine Moreno y Cineplex) como una sala de cine histórica, declarada, por tanto, de interés y amparada por beneficios como la exención de impuestos.

La decisión de la familia que alquilaba el local (que maneja las otras salas Arteplex de la ciudad) se habría originado en un sorpresivo aumento del alquiler, que a fines del año pasado se multiplicó por cuatro, sin previo aviso. “El 30 de diciembre pasado, por la noche, cerraron el lugar con una cortina metálica y desde entonces trabajan cuadrillas del lado de adentro. Nosotros seguimos volanteando y juntando firmas del lado de afuera”, señala Antonelli. En una de las zonas más cotizadas de la ciudad, con un reclamo que no es encabezado por los exhibidores, un consorcio de herederos como propietario del local y las obras de demolición en marcha, el conflicto no parece, a priori, de fácil solución. El arquitecto Rubén Kavanagh, descendiente del autor del histórico edificio y uno de los defensores del Arteplex, razona en otra dirección: “Vamos por algo que nos pertenece porque es patrimonio cultural, y la ley está de nuestro lado. Si otros lograron frenar demoliciones con un recurso de amparo, nosotros también podemos hacerlo”.

Una ley para el hospital

El Rivadavia tiene un plan de recuperación que explícitamente y por ley ordena cuidar el aspecto patrimonial. Mientras, queda en claro un viejo truco para demoler en Barracas.

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Por Sergio Kiernan

Una de las pocas alegrías de tratar de preservar el patrimonio –actividad más vale amargante en el contexto porteño– es que cada tanto se da una buena. A principios de este mes, el Boletín Oficial porteño publicó una de esas, la Ley 3697, que define las obras a realizar en el Hospital Rivadavia según un plan alegremente llamado De Recuperación Histórica. Que este hermoso conjunto de edificios no sea demolido y reemplazado por algo más berreta y rentable, como tramaban algunos, es un mérito de los vecinos del barrio, del personal del hospital y de Basta de Demoler.

La Legislatura aprobó a fines de año la creación del Plan de Recuperación Histórica Integral, definido como un conjunto de trabajos que actualicen el hospital y custodien su aspecto patrimonial. La ley indica que la Ciudad debe utilizar para estas obras la parte proporcional que le corresponde de un préstamo del Banco Mundial dedicado a mejorar, justamente, hospitales y centros de salud a nivel nacional. Pero si para agosto de este año el gobierno nacional no toma este préstamo, los fondos para las tareas en el Rivadavia deberán incluirse en el Presupuesto de Salud 2012 de la Ciudad. En todos los casos, las licitaciones de obra deben realizarse este año.

La ley incluye un catálogo de obras a realizar, la mayoría de mantenimiento y actualización de instalaciones médicas. Así, se deberá reabrir el Pabellón Cobo como centro quirúrgico, ampliar las obras actuales en las secciones PSI y de kinesiología, y las de reparación de cielorrasos, cambio de red eléctrica y modernización de sanitarios en Hemoterapia. También se ordena seguir sellando los subsuelos, que sufren filtraciones.

En la lista se incluye la renovación total de las calles internas de circulación y el reordenamiento del estacionamiento, con lo que uno se queda pensando en la elección de materiales: el ministro Daniel Chaín y su banda son de los que creen en el “contraste” entre lo viejo y lo nuevo, excusa muy común para disimular el mal gusto y la incapacidad de elegir bien. También hay que recordar que la arboleda del hospital está explícitamente protegida por ley, ya que es un verdadero parque de especies autóctonas con ejemplares magníficos. No sea cosa que empiecen a talar para “mejorar” el estacionamiento.

Quien pase por el hospital verá que algunas obras de restauración ya comenzaron. Por ejemplo, sobre Austria se cerró la reja con un nuevo murete, que es una verdadera muestra de cómo se perdieron oficios como el de revocar con símil piedra, pero al menos retoma el perímetro del lugar. Algún día se demolerá el adefesio de hormigón que se construyó en tiempos de dictadura, una entrada con alma de bunker que parece algo maligno que le creció a la fachada francesa. Igualmente, algún día sacarán el voladizo de la Guardia sobre Las Heras, igualmente horrible pero menor.

Mientras, la idea es seguir restaurando la entrada sobre Sánchez de Bustamante, completando la reparación del balcón y la “puesta a cero de los portones de ingreso y la galería vidriada”, además de las balaustradas sobre el parque.

La Legislatura explícitamente giró el tema a varios ministerios, con lo que el de Salud debe coordinar tareas con el de Desarrollo Urbano y cualquier otro que tenga vela en el entierro. Como sabiendo con quién tienen que tratar, el texto de la ley les recuerda a las partes que tendrán que “respetar, complementar y cumplir” la Ley 3510, que cataloga al hospital con nivel cautelar desde julio de 2010. Es más: por ley, la dirección del hospital debe informar periódicamente a la Legislatura sobre qué están haciendo.

Apelaciones

El Círculo de Obreros de Santa Lucía, en la Avenida Montes de Oca de Barracas, sigue en peligro. El CAAP no permitió demolerlo y los nuevos dueños, insólitamente, presentaron una apelación. El argumento es que el edificio es una tapera en mal estado, algo que no vale la pena custodiar. Es curioso que usen este argumento, ya que el Círculo no estuvo años cerrado y deteriorándose. Muy por el contrario, tuvo una fuerte actividad pública hasta que lo cerraron para venderlo, actividad bien documentada y fotografiada. De hecho, todo indica que el deterioro que pueda haber sufrido fue a manos de sus nuevos dueños, que siempre pensaron en el lugar como un lote ocupado, una molestia a demoler.

Para dar algunos ejemplos recordados por vecinos, el bar de la planta baja y el teatro fueron reacondicionados en 2004 y 2005, y se usaba constantemente para todo tipo de actividades, incluyendo muestras de pintura. El Círculo siempre funcionó como un club, su restaurante estaba siempre abierto y el teatro fue en 2007 sede de un cine-club. En 2008 y 2009 el teatro pasó a tener como marca El Ciudadano y fue escenario de regulares recitales. Para ver cuántas bandas pasaron por allí, basta hacer una búsqueda en Internet de las palabras el ciudadano.

Pero además hubo otras actividades recientes que tampoco pudieron tener lugar en un ámbito tan deteriorado. Por ejemplo, la UCR hizo un cierre de campaña en el Círculo en 2007. Daniel Passarella también lo alquiló en 2009 para un acto partidario. La República de Barracas tuvo su cena del Día del Vecino ese mismo año, y el colegio Barracas Day hizo su fiesta y acto de fin de curso en el Teatro del Círculo.

O sea que para cuando se vendió, a fines de 2009, el edificio estaba en buen estado, funcionando y luciendo lo suficientemente bien para atraer a políticos, vecinos y colegios, que pagaban por usarlo. Los vecinos de Barracas hasta sacaron fotos del Círculo una vez cerrado, para documentar su estado, y la ONG Proteger Barracas documentó que los nuevos dueños dejaron abiertas las ventanas de la planta alta para que entrara la lluvia y las hojas, una buena manera de estropearlo.

En www.protegerbarracas.com.ar los interesados –y el CAAP, por caso– pueden ver este material gráfico. La conclusión es simple: el Círculo fue comprado en buen estado y estropeado deliberadamente para que sea más difícil catalogarlo. La catalogación sería una brillante oportunidad de enviarles un mensaje a los especuladores que hacen estas cosas, avisando que el tiro puede realmente salir por la culata y se puede terminar dueño de una tapera de propia creación, indemolible por ley.

Aniversario

SOS Caballito y otras organizaciones barriales invitan para una fiesta de cumpleaños, ya que el barrio cumple 190 años. La fecha es, en realidad, un cálculo, porque la Posta del Caballito estaba allí, con un caserío, en ese 1820 de guerra de Independencia y bandera flamante. El lugar era un popular punto medio entre Buenos Aires en sí, que arrancaba en lo que hoy es Callao, y el pueblo de Flores, sobre el Camino Real al Oeste.

La fiesta es a partir de las 15.30 en la esquina de Díaz Vélez y Leopoldo Marechal, donde está la fuente del Parque Centenario. Hay un recital y la consigna es “recuperar juntos el orgullo y el patrimonio cultural de Caballito”.

Fotográfica

Un viejo amigo de este suplemento y de esta ciudad está por inaugurar una muestra de fotografías en Estados Unidos que nos toca de cerca. Max Page es profesor de Arquitectura e Historia en la Universidad de Massachusetts en Amherst y un porteño honoris causa, fascinado por nuestra ciudad. Page es una persona muy vital, que pasó largos meses estudiando Buenos Aires con su familia. Lo que se encontró por aquí le tocó en particular en dos intereses suyos, la “destrucción creativa” y sus consecuencias, y las políticas de la memoria. Page es autor de varios libros sobre eso de demoler y construir en Nueva York, entre ellos uno que se destaca por su originalidad y humor, The City’s End, que historia el inmenso folklore literario y fílmico sobre el fin de Nueva York, arrasada en la ficción por todo tipo de catástrofes y de marcianos.

El otro interés del profesor, el de la memoria, se expresa a partir del 1º de marzo en una muestra de las fotos que tomó en Buenos Aires sobre nuestra búsqueda de preservar las marcas del dolor. En la Galería de Arte Herter de la universidad se podrá ver Memory Delayed: Wrestling with the Past in Buenos Aires –La memoria pospuesta: discutiendo el pasado en Buenos Aires–, que incluye imágenes de memoriales, baldosas alusivas, la ESMA y otras cuitas porteñas. En mayo, el profesor Page vuelve en una visita con un grupo de sus alumnos, para rever estos lugares y estudiar políticas y polémicas sobre patrimonio.

EL FISCAL DIJO QUE SE HABIAN DETECTADO FALLAS Y SOLICITÓ PRISIÓN PREVENTIVA

PorPablo Novillo

La fiscalía que interviene en la causa por el derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza pidió la prisión preventiva para el ingeniero Guillermo Heyaca Varela, procesado porque estaba a cargo de la obra del terreno de al lado, que produjo la tragedia en la que murieron tres personas .
El derrumbe ocurrió el 9 de agosto, en Mendoza 5030. En el terreno vecino se estaba construyendo un edificio, y el responsable de la obra era Heyaca Varela. Pero, según aseguró una pericia de Bomberos, ese trabajo se realizó sin respetar las medidas de seguridad , como el apuntalamiento de tabiques y medianeras. Por eso, el gimnasio se vino abajo: murieron Guillermo Fede (37 años), Luis Lu (27) y Maximiliano Salgado (18). Además hubo once heridos.
El ingeniero fue procesado la semana pasada por “estrago doloso” , un delito que prevé de tres a diez años de prisión. Sin embargo, la jueza penal María Fontbona de Pombo le permitió esperar el juicio oral en libertad.
Según el escrito presentado por José María Campagnoli, fiscal del distrito Saavedra-Núñez, a la jueza, la prisión preventiva corresponde por “la total indiferencia del acusado para lo que era un desastre en ciernes en el que sólo por milagro cabía esperar que no hubiera víctimas fatales: máxime cuando inspecciones realizadas en el lugar con anterioridad ya habían destacado las serias falencias”. La referencia tiene que ver con una denuncia que había hecho semanas antes la UOCRA, por la falta de condiciones de seguridad.
Además, Campagnoli asegura que una vez ocurrida la tragedia “Heyaca Varela dio más muestras de su indiferencia: no se acercó a la obra ni se puso a disposición de las autoridades”. Y agrega que en 2006 el profesional ya había sido sancionado por irregularidades en otras obras . Por eso advierte que el acusado podría “sustraerse al accionar de la Justicia”.
En el escrito no se pide la preventiva para los otros dos procesados: Daniel Menta, el dueño de la constructora para la que trabajaba el ingeniero, y José Pataro, propietario de la máquina excavadora que operaba en el lote lindero al gimnasio.

domingo, 13 de febrero de 2011

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Sábado, 12 de febrero de 2011

Espacios truchos, alturas ilegales

La falsa alarma por una obra en Paseo Colón permite descubrir a qué le dicen “espacios verdes” en el gobierno porteño, mientras en Caballito denuncian edificios que se van para arriba sin permiso.

Por Sergio Kiernan

El estado de desconfianza hacia el gobierno porteño es tal que varias obras públicas despiertan la alarma entre los vecinos. Como en China, donde te demuelen la casa con vos adentro si no te vas a tiempo y es negocio para algún especulador, en Buenos Aires hay que estar movilizado para que no hagan cosas.

Esta semana, les tocó el turno de asustarse a los vecinos de Parque Lezama, que creyeron que llegaba la topadora a Paseo Colón, altura Brasil. Hace tiempo que flota en el barrio la versión de que van a ampliar la avenida, un absurdo creíble sólo por los antecedentes de los ministros del ramo, que ya hicieron otros absurdos. Las obras se centran en la cuadra donde está el diario Crónica, que fue demolida parcialmente para... para nada, excepto crear un ensanche anómalo e inútil de cien metros de largo. En el sector quedaron paredones y el muñón de una vieja casa cortada y mal cerrada, una real gangrena urbana.
Como el espacio es inútil, el Ministerio de Desarrollo Urbano hizo otra de sus obras inútiles. A las incomprensibles esquinotas de Palermo Viejo se le suma ahora una suerte de veredota-placita seca que no es ni lo uno ni lo otro, apenas un espacio creado por una demolición. El espacio creado es apenas una versión más grandota de esos huecos que quedaron en avenidas como San Juan o Independencia tras el ensanche manu militari de la dictadura. Hasta hay un muñón de casa.
El consuelo es que el creativo detrás de todo esto, el ministro Daniel Chaín, se molestó en aclararles a sus gobernados que no piensa seguir demoliendo en ese lugar. Explícitamente, avisó que no se demolerán la Escuela Taller ni el edificio de departamentos a mitad de cuadra, ni otros edificios del lugar. No extraña la decisión porque tanto la escuela como tres de los cuatro edificios existentes pertenecen a la Ciudad.
Para mejor, todo ensanche sólo serviría para crear aforos caóticos en el fluir de Paseo Colón. El tránsito que viene del Sur hacia el centro se encontrará enseguida con esa barrera inflexible, el puente de la autopista, con lo que tendría que “cerrarse” en menos carriles. Aun si se encarara la carísima reforma del puente para sacarle los pilares y abrir un carril más, enseguida vienen los jardines delanteros del diario Ambito Financiero y un flamante edificio. Y luego, claro, sigue el tejido urbano. Con lo que todo tiene que ver con destapar un poco las bajadas y subidas a la autopista, nada más.
Lo divertido del asunto es que Desarrollo Urbano no pierde ninguna oportunidad de exagerar: el simple parche vial centrado en las autopistas es vendido como una creación de áreas verdes. Seguramente se plantarán árboles y se construirán canteros, lo que no constituye de ninguna manera un área verde, excepto en el ánima de las relaciones públicas. Para crear estos espacios, se removerá y mudará el gran mural de Omar Gasparini, habrá que ver con qué resultados.

CASUALIDADES

Este jueves, miembros del Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales visitaron el Centro Obrero Santa Lucía. El lugar fue catalogado, pero hay un raro pedido de reconsideración de alguien que se quedó con ganas de demolerlo. De todas las cosas que le puede pasar a un grupo que va a visitar un edificio en conflicto pasó quizá la más extraña: justo, pero justo a esa hora, pleno día y bajo el sol, a una familia se le ocurrió intrusar el viejo edificio de la avenida Montes de Oca en Barracas. Una coincidencia demasiado llamativa.

EN CABALLITO TAMBIEN

Los vecinos de SOS Caballito siguieron con sumo interés el cambio de legislación en Villa Pueyrredón, que moderó las locas alturas en avenidas cuya trastienda abunda en pasajes pequeños. Algo en que se fijaron en particular fue en que el defensor adjunto del Pueblo Gerardo Gómez Coronado señalaba cuántas obras no tenían planos registrados pese a que tenían permisos de obra de hasta tres años. Lo que denuncian los vecinos de Caballito es que en su barrio ocurre exactamente lo mismo: se construye de más, contando con que la Dirección General de Fiscalización y Control no va a fiscalizar ni controlar nada. Esta Dirección General es la que se come derrumbes con muertos, sin que al gobierno porteño se le ocurra que hay que invertir en crear mecanismos de control reales.
Lo que explican en Caballito es que la Dgfico sólo se mueve si los vecinos denuncian –y repiten la denuncia, más de una vez– y se mueve a una velocidad realmente geológica. Tan tarde llegan, que los edificios superan las alturas máximas permitidas en la zona por la ley 2722 y ya son un hecho consumado. A los genios de la Dirección General sólo se les ocurre en estos casos cobrar una multa, que pasa a ser un costo más, y no tan alto.
Las flamantes denuncias de los vecinos hacen a dos edificios que ya se nota son más altos de lo que deberían. Uno es el del arquitecto Daniel Ramón en Espinosa 1163 –expediente 361579/10– y el otro es el del arquitecto Vicente Sintes en Pujol 1275, con el expediente 61099/08.

miércoles, 9 de febrero de 2011

bastadedemoler@gruposyahoo.com.ar

hoy a partir de las 9hs, se presento personal del gob. de la ciudad con la intencion de demoler la cuadra de paseo colon entre brasil y alte. brown, en el marco del discutidismo y absurdo ensanche de la avenida paseo colon. estas obras le pasan por encima a dos edificios historicos, ademas de los perjuicios a todos los vecinos del area. esta accion se esta llevando a cabo de un modo muy irregular, ya que casi nadie recibio algun tipo de notificacion, tomando por sorpresa a los estupefactos habitantes, que salieron a la calle a protestar por el atropello.


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lunes, 7 de febrero de 2011

EL GRAN CIRCO CRIOLLO OTRA VEZ !!!

¡Que alegría ver otra vez al Gran Circo Criollo, del grupo de titiriteros del Teatro San Martín! Fue creado por Ariel Bufano y aún sigue dirigido por Adelaida Mangani.

Se estrenó en 1883 y debemos haber estado (mis hijos, mis amigas y yo) entre sus primeros y desde entonces fanatizados espectadores. Es un espectáculo lleno de creatividad y trabajo.

Los que lo ven por primera vez quedan maravillados por su belleza y gracia. Los que ya lo vieron varias veces, igual con el agregado de gratísimos recuerdos.

El turro de Macri, este año, además de no pagar a los artistas, por primera vez en la historia de los espectáculos del Parque Centenario, instituyó el cobro de las entradas.

Pero anoche un grupo de espectadores, se puso firme en su decisión de entrar sin pagar un espectáculo organizado por el gobierno de la Ciudad que siempre han sido de carácter libre y gratuito y así lo hizo.

Además se fue pasando de grada en grada la recomendación de que los que habían pagado la entrada reclamaran la devolución del dinero abonado a la salida y así se hizo.

Magnífico espectáculo con minirevolución incluída.

No al cobro de entradas en el Anfiteatro del Parque Centenario

ni de ningún espectáculo organizado por el gobierno de la ciudad.

Defendamos su carácter de público y gratuito.

El Gran Circo Anfiteatro Parque Centenario

Sábados, Domingos, 21 hs. Gratis

Av. Lillo y L. Marechal, Parque Centenario,
Cómo llegar: colectivos: 15, 36, 55, 105, 112, 141, 146. Subte línea \"B\", estación Ángel Gallardo.

Una de las obras que más público convocó en la historia del teatro argentino, "El Gran Circo" -estrenada en 1983- fue pensada por su creador, Ariel Bufano, como homenaje a los orígenes del teatro nacional y sus pioneros, los Podestá.

Está integrada por números circenses tradicionales (destrezas, acrobacia, malabaristas, payasos, animales amaestrados, equilibristas y trapecistas), realizados con toda la magia de los títeres. "El Gran Circo" se repuso en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín en las temporadas 1984, 1985, 1986, 1987, 1990, 1991, 1996, 1997, 1998, 2002 y 2003.

Realización: Talleres del Teatro San Martín
Selección musical: Adelaida Mangani
Diseño de iluminación: Miguel Morales
Diseño de títeres, escenografía y vestuario: Maydée Arigós

ESTAN VIOLANDO LA LEY2722

Vecinos y amigos:
En dos construcciones recientes que se encuentran en ejecución actualmente, los constructores trasgreden la Ley 2722 ampliando la altura. La Dgfico, ente que supuestamente debería controlar, sólo lo hace si los vecinos realizamos la denuncia. En muchos casos, el control llega tan tarde que se resuelve haciéndole pagar una multa al constructor.
Estamos a tiempo de evitar tal perjuicio y solicitamos a los arquitectos responsables que se avengan a cumplir con las alturas de los planos presentados.(y también el resto, pulmón de manzana, etc,etc.)
Las construcciones son:

-Espinosa 1163,exp.Nº361.579/10
Arq. Daniel Jorge Ramón

-Pujol 1275, exp.Nº61099/08
Arq. Vicente Sintes


SOS Caballito
soscaballito@gmail.com
Visite nuestro blog:
www.sos-caballito.blogspot.com
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Sábado, 5 de febrero de 2011

Los malos usos de la ciudad

Por Sergio Kiernan

Dicen que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones, lo que debería alertar al diputado PRO Avelino Tamargo. El legislador porteño tiene una idea pavimentadora de homenaje a los artistas que cantaron a Buenos Aires, la de colocar unas enormes placas en las veredas de Callao con nombre de canción, de autor, letra, firuletes estilo filete y logos del gobierno porteño y de la fundación que paga las lápidas. Además de ser enormes, las placas tienen un problema agregado: la avenida Callao es un Area de Protección Histórica y el sentido de la protección patrimonial es limpiarla de cartelerías, cableríos y demás poluciones visuales. De hecho, la ley hasta menciona los pavimentos de las veredas.

Colocadas en otra avenida –por ejemplo Corrientes, con un lugar mucho más evidente en la canción porteña– las placas serían otra de esas iniciativas mal pensadas que ensucian la ciudad. Los gobiernos porteños no parecen notar qué atiborradas están las calles de Buenos Aires, pobladas de postes, carteles, cables, cajas operativas, tachos de basura y lo que deben ser los semáforos más sobredimensionados del mundo. En el urbanismo de los administradores públicos, la cosa es competir para hacerse notar, agregando todavía más cosas con el logo propio.
Pero Callao tiene un régimen particular, que el diputado Tamargo debe conocer porque fue una iniciativa de su propio bloque y porque él mismo la votó. La declaratoria de APH de la avenida sirve primariamente para preservar una serie muy larga de edificios patrimoniales, pero tiene el inmenso impacto urbano de imponer una reglamentación visual que debería ser común a toda nuestra ciudad. El año pasado se vieron bajar outdoors guarangos y desmontar interminables marquesinas de kioscos y bares, locales y tiendas. Callao está mucho, mucho mejor que antes y los porteños estamos recuperando una vista que hace tiempo se perdió, la de las plantas bajas de los edificios, tapadas de cartelería.
Queda en claro que Tamargo cuenta con la inopia y la indiferencia de la entidad pública que controla las APH, que seguramente no se atreverá a objetar una idea de un diputado tropa propia, apoyado por otros diputados PRO y pagada de su bolsillo. También queda en claro que Tamargo no conoce la ley de APHs o la conoce pero no le importa lo que dice, con lo que sabotea una buena iniciativa de su bloque con total descaro.
A dos mil pesos cada una y de un tamaño desmesurado de un metro veinte por dos, las placas son una ilustración de enciclopedia de cómo tirar el dinero. Una profecía fácil es que serán destruidas apenas tengan que arreglar un caño, que se ensuciarán hasta lo ilegible en cuestión de semanas y que serán vistas, desde el primer minuto, como lo que son: un capricho sin sentido urbano.

Otro shopping, y van...


Los vecinos de Palermo siguen sufriendo el constante ataque especulativo sobre su barrio, que ya tiene una sobreabundancia de torres. La avenida Juan B. Justo, transformada por la naciente pared de torres en los grandes terrenos de viejas fábricas y depósitos, ya está generando sus problemas propios, típicos del vertical y abrupto aumento de la densidad urbana. En este caso, que vuelve a sonar el proyecto de hacer un shopping en los terrenos ferroviarios de la estación Palermo del viejo San Martín.
Por pedido de los vecinos, la Defensoría del Pueblo porteño acaba de emitir una solicitud de informes al Ministerio de Desarrollo Urbano para determinar si existe realmente un proyecto de hacer un shopping en la manzana tomada por Santa Fe, Juan B. Justo, Paraguay y Godoy Cruz. El pedido firmado por el ombudsman adjunto Gerardo Gómez Coronado incluye no sólo saber si hay pedidos de permiso para obras sino también si se pidió la rezonificación del lugar para hacer posible el elefante comercial.
El asunto fue anunciado hace más de tres años, cuando se presentó un emprendimiento con el nombre ramplón de Arcos del Gourmet. En los 24.000 metros de terreno disponible –la manzana es realmente enorme– se edificaría una mole con diez cines, tres teatros, diez restaurantes, una feria abierta, cuarenta locales comerciales y algo presentado como “centro cultural”.
Una cosa interesante sería preguntar si alguien pensó en espacios verdes de acceso público en Palermo. El déficit de plazas en la zona es dramático, con los vecinos caminando cuadras y cuadras para llegar a espacios saturados de gente, cargados de ferias e imposibles de usar. Hay que cruzar Córdoba y perderse en calles vecinales para encontrar una plaza utilizable un domingo, o sea una plaza en una región urbana que no esté taponada de departamentos.

¿ESTAMOS ANTE UN ENGAÑO?





Las fotografías (con sus fechas) muestran el mismo sector de la Plaza Pakistán -integrante del Parque 3 de Febrero- en los primeros días de diciembre de 2010, cuando el Gobierno de la Ciudad desarmó las canchas de tenis existentes manejadas por el Bs As Lawn Tennis Club irregularmente durante 17 años, y el momento actual.
En ese momento se dio por recuperada esa superficie de casi 5.000 m2 como parque público.
Desde fines de enero de 2011, el mismo predio está ocupado por carpas que prestan servicio a los organizadores del torneo ATP de tenis profesional - Copa Claro- que se desarrolla en el mismísimo Bs As Lawn Tennis Club.
¿Estamos ante un engaño como el sucedido en 2006, cuándo también el mismo predio se dio por "recuperado" desde el GCBA y realmente nunca lo fue?
La normativa vigente en el Parque 3 de Febrero impide la entrega de cualquier sector bajo cualquier figura jurídica.
¿Es esto un préstamo?
¿Cuánto vale el m2 de parque público para bancar un evento deportivo profesional -entre el 12 y el 19 de febrero- que mueve cientos de miles de dólares?
Solicitamos desalojo inmediato del predio perteneciente a la Plaza Pakistán: levantamiento de la carpa y eliminación del cerco perimetral.