...o como sacamos los vecinos del barrio para realizar un negocio....un aporte para la reflexión sobre los mecanismos del mercado y su relación con los vecinos y el patrimonio urbano y arquitectónico, cb.
PD: Proteger Barracas, representado por el Arq. Ignacio Fusilier lo expresa de manera inobjetable.
5 de marzo de 2010
EL FENÓMENO DE LA GENTRIFICACIÓ N
Barrios desbarriados
Por Cristina Pérez para la Cooperativa EBC
Desde hace poco más de una década, algunas zonas de la ciudad comenzaron a sufrir un proceso de cambio. Esta profunda transformació n urbana y social hizo foco en el sur porteño y día a día desplaza a los vecinos más pobres. Los especialistas la llaman gentrificació n.
De a poco la ciudad va cambiando su configuración edilicia y social. Las torres reemplazan a las casonas o edificios más bien bajos. Los vecinos ya no son los mismos. Cierra la panadería y la verdulería “de siempre” porque el alquiler se dispara. El barrio, ese lugar tan propio para muchos, ese que les da identidad a las comunidades y que define hasta cierto tipo de porteñidad, comienza a ser desconocido e incluso hostil con sus moradores.
Este fenómeno urbano que se verifica a partir de la década del 90 en varias zonas de la ciudad de Buenos Aires y que tiene un alto impacto en la capacidad de uso del suelo por parte de las clases pobres es definido como “gentrificació n”.
Este término de corte teórico –que proviene del inglés gentry– define la elitización de distintos barrios porteños en aras del “progreso” a través de la especulación inmobiliaria, intereses comerciales y políticas públicas que tienen como resultado el desplazamiento de poblaciones pobres, alejándolas de sus fuentes de ingresos y destruyendo el tejido comunitario existente.
Se trata de un proceso urbano en el cual un área descapitalizada o desvalorizada de una ciudad es sometida a una recuperación acelerada que provoca cambios importantes en su perfil arquitectónico y, en consecuencia, socioeconómico, cuyo efecto más evidente es la sustitución de la población en períodos de tiempo reducidos.
Según el antropólogo escocés Neil Smith, la gentrificació n tiene lugar cuando aparecen grandes diferencias entre el valor del suelo del sector degradado y el valor potencial que por su ubicación podría tener, y destaca que para que esto ocurra se requiere de una fase previa de abandono y descapitalizació n en la zona.
Ello explica que en la ciudad este movimiento urbanístico se verifique sobre todo en las zonas próximas al centro y su casco antiguo, donde originalmente se afincaron las clases populares, por tratarse de áreas cercanas a la actividad portuaria o industrial.
El circuito San Telmo, La Boca y Barracas es el que más se ve afectado por esta conversión del espacio público, aunque también abarca Lugano, Villa Crespo, Palermo, Pompeya y Mataderos, con características e intensidad distintas, pero con la transformació n urbana y social como eje unificador.
El rol del Estado en el desarrollo urbano
La socióloga Hilda Herzer dirige un grupo de investigación del Instituto Gino Germani, de la UBA, que desde hace diez años estudia los cambios de las distintas poblaciones de las barriadas porteñas del sur.
En diálogo con la Cooperativa EBC, Herzer explicó que en estos procesos el Estado juega un papel determinante “como gestor de las condiciones necesarias para que tales transformaciones se produzcan”. En tal sentido, enumeró una serie aspectos que tienen incidencia directa en la gentrificació n de los barrios: un marco legal permisivo, nula planificación urbana, programas habitacionales para las clases populares y violaciones sistemáticas a un Código de Edificación que además se encuentra desactualizado.
Por su parte, el arquitecto Ignacio Fusillier, de la organización Proteger Barracas, coincidió en la responsabilidad fundamental del Estado “ya que si bien la diferencia de renta puede aparecer como fruto de la pura actuación del mercado, las políticas públicas suelen promover o desalentar la desinversión y reinversión con beneficios que amparan la proliferación de torres”. Asimismo resaltó que cualquier proceso de desarrollo urbano debe siempre tener en cuenta el interés vecinal, lo que desea y necesita el habitante del barrio por encima de cuestiones comerciales.
“Los procesos de evolución realmente exitosos son aquellos que integran al nuevo habitante con el original, interpretando creativamente la impronta que el barrio ya posee y armonizando las nuevas piezas con las existentes. De esa manera el tejido social no solamente se mantiene sino que se enriquece en una sucesión de instancias superadoras que van generando un círculo virtuoso de recuperación, solidaridad y relaciones humanas”, afirmó Fusillier.
Perjuicios y defensa barrial
La saturación de edificaciones en la ciudad ha generado nuevos conglomerados urbanos y, tras ello, una ola de resistencia por parte de distintas agrupaciones barriales que ven en el avance de las torres no sólo un amenazante reverso del “progreso” sino también consecuencias que se resumen en la pérdida de su identidad cultural y su fisonomía social.
Para Fusillier los perjuicios son múltiples: “A nivel patrimonial por el riesgo de pérdida de piezas arquitectónicas únicas, y cuando se sustituyen por nuevas estructuras de mayor volumen se modifica el perfil original del barrio y la calidad de vida de sus habitantes”. Además, “se elevan los precios de la tierra, los alquileres y el costo de vida de tal forma que hace inviable que la franja de pobladores de origen pueda permanecer en el lugar. Y en esta misma línea hay un reemplazo de actividades, tendiendo a desaparecer el comercio minorista abastecedor de las necesidades primarias (panaderías, pequeños almacenes, verdulerías, carnicerías, etc.) y siendo reemplazados por comercios relacionados con la gastronomía e indumentaria”.
Por último, el fundador de Proteger Barracas considera que la afluencia turística a zonas porteñas, promovida tanto desde el sector privado como público, es “otro factor determinante que se suma al proceso de expulsión de aquel habitante original que, aun pudiendo quedarse en algunos casos, aunque no mayoritariamente, elige mudarse para conservar su tranquilidad” .
"Barrios desbarriados"
El fenómeno de la gentrificació n (nota publicada en los periódicos zonales agrupados en la Cooperativa EBC)
http://wwwciudad- y-cultura/ 51-marzo- 2010/131- barrios-desbarri ados.html
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