Basta de Demoler pudo proteger el Convento de las Victorias

25.09.2012 | la ciudad había avalado la demolición de las victorias, en paraguay y libertad. ya remataron mármoles, bronces y parte del mobiliario La Iglesia, cómplice en la destrucción de un convento La defensa por el patrimonio histórico de la Ciudad sumó un nuevo capítulo en el Convento de las Victorias, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, donde sucedió una particularidad: esta vez fue la propia comunidad eclesiástica afectada la que se mostró a favor de la obra que modificaría drásticamente toda la identidad de su lugar. Por: Gustavo Sarmiento

A tal punto llegó la complicidad de los sacerdotes, que la propia jueza que había dictado orden de no innovar debió apersonarse y colocar ella misma la faja para que no continúen destruyendo el inmueble.
Se trata de un conjunto arquitectónico neogótico que forman el convento y la iglesia Nuestra Señora de Las Victorias, de fines del siglo XIX, en la esquina de Libertad y Paraguay, un complejo protegido enteramente por ley, con catalogación estructural. Sin embargo, desconociendo a la Legislatura, el gobierno de la Ciudad consideró que sólo estaba protegido el Convento y avaló la demolición de la capilla ubicada sobre Libertad, donde en 1967 Jorge Luis Borges contrajo enlace con Elsa Millán.
Ante esta situación, la ONG Basta de Demoler presentó un recurso de amparo avalado hace una semana por la jueza Patricia López Vergara, quien ordenó al gobierno porteño que frene cualquier avance de obra. La propia abogada que promovió la presentación judicial, Amparo Casasbellas Alconada, debió notificarlo acompañada de dos policías porque los párrocos se negaban a recibirla. "Uno de los padres alegaba que estaba por celebrar un matrimonio y que debía cambiarse de inmediato, y el padre Javier, quien entró de repente por la puerta de la Capilla, no quería recibir la copia". Pero los obreros siguieron yendo, mientras la comunidad eclesiástica continuaba con la destrucción de las paredes y el vaciamiento del mobiliario interno, mármoles, bronces y obras de artes. 
"Un sábado hace dos meses remataron todas las pertenencias en la casa Verga Hermanos, lo publicitaron como benéfico para hacer misiones en Mozambique", denunció Mónica Capano, ex titular de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad, removida este año por el PRO con apoyo de un par de diputados socialistas. La negativa y complicidad de los curas llevó a que la propia jueza apareciera hace un par de días para poner la faja, y disponer custodia policial en esta pieza arquitectónica única, que sobrevivió a la batalla de la Revolución del Parque, acontecida en la Plaza Libertad el 26 de julio de 1890. 
Los religiosos redentoristas insisten en que las obras consisten en "la restauración, puesta en valor y mejora del templo". Los planos, en cambio, muestran la construcción de dos subsuelos de cocheras y ocho pisos de oficinas vidriadas estilo moderno, que se prolongarían sobre la terraza del resto del Convento neogótico. «