Un agradecimiento a los redactores de la Constitución de la Ciudad por contemplar derechos tangibles y no tangibles y prever instancias participativas para la gestión legislativa y ejecutiva de la Ciudad. Y reconocimiento a los Legisladores por recibirnos en este palacio que el pueblo de la Ciudad pone a su disposición para su mejor desempeño como sus representantes. Habrá que mejorar la organización.
De cal y de arena: El Decreto Nacional 1723/2012, en sus considerandos, hace un diagnóstico acertado de las situaciones que provocan las antiguas playas del ferrocarril de Palermo, Liniers y Caballito, pero receta un mal remedio y peores enfermeros para administrar las dosis. Emprendimientos inmobiliarios tutelados por el GCBA y la SCA.
En los "considerandos" se señala que el Sistema Público de Reparto debe entenderse como un bien público cuya correcta administración reviste absoluta prioridad para el Estado Nacional, dado que el mismo se constituye como garantía de cobertura e inclusión social.
Compartimos el valor de un Sistema Previsional como garantía de cobertura e inclusión social y la obligación de una correcta administración de los bienes públicos por el Estado, sea Nacional, Provincial o Municipal.
De la misma manera, entendemos imprescindible que se destinen a usos necesarios y reclamados por la ciudadanía los terrenos abandonados desde que se redujese el sistema ferroviario y los que se logre habilitar a partir del soterramiento mencionado.
Esto ha sido largamente promovido tanto por urbanistas reconocidos, como usuarios y vecinos que ven la posibilidad de mejorar el servicio de trenes y las condiciones de vida de sus pasajeros y de quienes viven cerca o deben atravesar el tendido férreo. Los beneficiarios directos serán muchos más que los 140.000 indicados en los "considerandos" del Decreto 1723/2012.
Un grave error involucra como un todo a tres sectores muy distintos de la Ciudad, dándoles tratamientos demasiado parecidos. Prefiero hablar del que conozco. La Playa de Cargas de Caballito.
Un viejo sueño. Ese lugar, debería ser todo un parque, con cruces norte - sur bien estudiados y equipamiento urbano realmente necesario.
Caballito está hiper densificado en población y en construcciones. Sus vecinos Almagro, Boedo, Flores, Parque Chacabuco y Villa Crespo también. Es el centro geométrico de la ciudad y se lo sigue convirtiendo en una caldera a punto de explotar. Y con necesidad desesperante de espacios verdes.
Dice Dardo Becerra, Arquitecto, Planificador urbano y regional, en "El debate por la densificación". ARQ Diario de Arquitectura, del 7/8/12: "… Podemos decir que Buenos Aires es una ciudad con baja densidad si la comparamos, por ejemplo, con Karachi (Pakistán) con más de 18.900 habitantes por km2, o con Lagos (Nigeria), con más de 18.000. Pero si hacemos el mismo ejercicio con Londres, que tiene una densidad de 51 habitantes por hectárea, o con Roma, con 29,5 hab/ha; con Madrid, con 52 hab /ha; estamos frente a una Buenos Aires con una densidad promedio de 49,5 hab /ha, lo que la ubica en el concierto de las ciudades occidentales con una densidad que no es baja y que la asimila a las grandes urbes europeas". Agregamos nosotros que Becerra ha considerado el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Podemos hacer una comparación de esas cifras con datos tomados del censo de 2010: la Ciudad de Buenos Aires, tiene una densidad poblacional es de 15.000Hab/km2. Caballito tiene una superficie de alrededor de 7km2 (700ha) y una población de 183.000 personas: más de 26.140 habitantes por km2, casi el doble que la propia Buenos Aires y superando por más del 30% a dos de las ciudades más pobladas del planeta. Si hacemos el mismo cálculo en ha, tendremos que la densidad de nuestro barrio es de más de 261 hab/ha, superando en cinco veces al AMBA.
En su estado actual, con los pastos y yuyales que crecen naturalmente, más unos pocos árboles que sucesivamente plantaron el Club Ferrocarril Oeste, La Estación de los Deseos con el Sr. Miguel Grinberg y SOS Caballito, la Playa de Cargas es más espacio verde que lo que se propone en la ley.
En otro olvido increíble, no se pensaron cruces norte – sur, otro de los fundamentos del decreto nacional olvidados en su parte resolutiva y en la ley que los legisladores votaron. Así seguiremos teniendo los únicos cruces que conocemos hoy, con el agravante que se agregarán en su cercanía los mencionados accesos al emprendimiento inmobiliario.
Una búsqueda. Tratando de, al menos entender los motivos, me he acercado a asesores de legisladores, participé del Consejo Consultivo de la Comuna 6, he hablado con integrantes de la Junta Comunal, con muchos vecinos, tratando de buscar salidas que otros participantes ya han explicado, todo me deja un sabor amargo.
La oportunidad que representa la decisión de la Nación de entregar la Playa de Cargas de Caballito a la Ciudad no debe perderse en una decisión apurada. La mano de obra que se pretende ocupar, lo mismo que las cantidades de insumos que se usarían, seguirán siendo necesarios para construir algo que no sea un emprendimiento inmobiliario más, con adornos paisajísticos, sino un parque con equipamiento urbano necesario.
Si insisten. Si la decisión de las bancadas mayoritarias se mantiene por la construcción de edificios, reclamo que al menos se consiga:
1. que el espacio público sea mayoritariamente espacio verde y que el mismo sea uno sólo, sin edificios que lo corten separándolo en pequeños espacios;
2. que el espacio público no verde sea destinado a equipamientos urbanos, abiertos, si fuera posible, que enriquezcan el lugar y no se lo destine a meros emprendimientos comerciales;
3. que se prevean al menos tres cruces norte sur más que los existentes;
4. que se tenga en cuenta la pérdida previa del espacio de la Playa de Cargas que significa el lugar propiedad de IRSA donde hoy funciona un depósito, probablemente clandestino, de contenedores;
5. que se defina una o dos zonas de edificios agrupados y cercanos a los sectores en los que ya existen edificios de gran altura, por ejemplo entre la calle García Lorca y la continuación de Espinosa;
6. que se analice la conveniencia de permitir mayores alturas en esos sectores y así permitir la ampliación del espacio público verde;
7. que se tengan en cuenta los valores agregados que entregan, con mejoras al lugar y hace años, en las concesiones que tienen el Club Ferrocarril Oeste y La Estación de los Deseos;
8. que se preserven las construcciones de valor que se encuentran en el lugar.
9. que las mejoras que se logren introducir en la ley a partir de las propuestas de esta Asamblea sean incluidas como exigencia de las bases del concurso de proyectos que se realizará posteriormente.
10. que las comunas involucradas, a través de sus Juntas Comunales y Consejos Consultivos Comunales, formen parte de la Comisión Evaluadora que analizará las propuestas que se reciban.
La ley aprobada en primera lectura, sin los análisis ni consultas previas establecidos, recogió los considerandos del Decreto Nacional, copió y trasladó el planteo general, sólo fijando alturas en los edificios a construir. Así propone largas tiras de edificios que ocupan el 35 % de la superficie.
La superficie de un espacio ya reducido porque una empresa privada ya es propietaria de más de dos hectáreas de la Playa de Cargas, donde quiere construir un shopping para el que se reclama a la Legislatura que cambie la zonificación existente.
El resto de la superficie, dice la ley, será espacio público, con al menos la mitad verde. Esa mitad es menos que lo destinado a edificios. Como ya se dijo, según el croquis que se incorpora en el Anexo de la ley, está dividida en varias partes que quedan distribuidas entre los grupos de edificios, convirtiéndose literalmente en espacios de uso semiprivado.
A esto contribuye el plan de dar acceso a toda esta zona desde dos únicas entradas en los extremos. Virtualmente, un espacio cerrado al resto del barrio, algo muy parecido a un "country club", con parque solventado por todos los vecinos de la ciudad. Un negoción inmobiliario.
Una reflexión. Vivimos en un extraño planeta del sistema solar en el que se conjugaron una serie de características físicas que hacen que en él se generen gases como el hidrógeno y el oxígeno que convenientemente mezclados producen agua. También sucede que el sol, con su poder incandescente increíblemente filtrado y disminuido por otras combinaciones gaseosas, llega a la Tierra y en lugar de quemar el terreno, colabora en su fertilidad. Con ese raro efecto, más el oxígeno y el agua se produce un misterio aun más extraño que es el de la vida de seres de incontables especies.
Esto convierte a este planeta en único en el sistema solar y no sabemos si repetible en otros. Una rareza. Algo fuera de norma. Acá viven especies animales, vegetales y el ser humano, algo mucho más raro.
Afortunadamente ese ser raro, o alguna parte del grupo, después de mucho tiempo de obedecer ciegamente a las leyes que la naturaleza le impuso desde su aparición, decidió pasar a dominarla.
Desde entonces, se ciegan o entuban ríos y arroyos, se construye en lugares inundables que antes eran los valles de esos ríos, se avanza sobre montañas, praderas y bosques para sembrarlos de bienes transables y algunas otras mejoras que sería largo enumerar. Así, de a poco y aunque la lucha sea desigual, el ser humano logrará igualar a la Tierra con los otros planetas, no sin antes hacer muy difícil la sobrevida de quienes vayan quedando o mejor dicho, de quienes vamos quedando. Porque ya está sucediendo. Aunque muchos todavía no aceptan los logros alcanzados.
En Buenos Aires podemos dar cátedra de este progreso humano. Parece que selvas nunca hubo por acá, pero sí algún bosquecito, ríos, arroyos, sierras, valles, praderas, afortunadamente ya todos prolijamente igualados bajo asfaltos y hormigones. Siempre gastando dineros públicos para dar lugar a negocios privados. O salvarlos, como sucede con el agua. Con el agua es más difícil, aparece de pronto, de arriba, desde el este, desde abajo… En lo último que estamos gastando para dominarla cuando quiere volver a sus lugares, es excavar muy profundo y tratar que se pierda en lo profundo.
Un poquito de historia. Esos "progresos" siempre llegaron de la mano de emprendimientos inmobiliarios. El ferrocarril se inició en Buenos Aires, creando el corte longitudinal que es el viejo Ferrocarril del Oeste y enlazando, algo poco sabido, propiedades de integrantes de la Sociedad del Camino de Hierro, como Mariano Miró, Manuel Guerrico, Norberto de la Riestra, Felipe Lavallol…). En Caballito, Flores, Floresta conocemos esos nombres como homenaje en las calles.
Así se construyó esta ciudad que no duda en permitir la eliminación de espacios verdes, en derrumbar hitos históricos y sociales para que los emprendedores inmobiliarios hagan sus negocios. En esta situación, cada pequeño espacio verde que se pierde, no se vuelve a recuperar. Deja de ser terreno absorbente, lugar de plantas, generador de oxígeno para siempre. Para siempre.
Muchas gracias por su atención.
Rodolfo R. Fernández. DNI 8634818
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