Casas y Edificios Nuevos

Casas y Edificios Nuevos por Ricardo Barbetti, investigador, asesor y educador en cuidado del ambiente   Esto es a favor de todos, no contra nadie, solo busco que se hagan bien las cosas.   Está demostrado de muchos modos, millones lo entienden, que para estar bien en salud física y mental y estado de ánimo, los humanos necesitamos tierra con plantas, paisaje vivo, ver el cielo, estar con animales. Por eso al hacer obras hay que dejar lo mas posible tierra libre con plantas; las leyes deben estimular esto, cobrar impuestos altos a la edificación de la  superficie del planeta, y eximir de impuestos a las superficies de tierra libre, al paisaje vivo.   Debe ser obligatorio dejar mas del 50 % de cada terreno como tierra libre de edificaciones. El porcentaje variaría según sea área, urbana, residencial, rural, etc. NO tapar la tierra lo mas posible con cemento, ladrillos, baldosas, lajas, pavimentos de todo tipo.   La demolición y los volquetes son violencia enorme, contribuyen mucho a arruinar el mundo. Deben ser controladas severamente y permitirse en muy pocos casos cuando se demuestre que son necesarias. No es razón suficiente el ganar dinero, si fuera así habría que dedicarse no a edificar sino a vender drogas o secuestrar gente, eso da mucho dinero muy rápido.   Sabemos la importancia de la arquitectura y que el techo protege del frío, la lluvia y el sol, la vereda salva de andar en barro y entre plantas espinosas, la pared protege de frío, viento y curiosidad, y los edificios pueden ser hermosos. Pero demasiada edificación hace mal a todos, hasta a los que ganan mucho con eso. Por eso escribí esto. NO es bueno - encerrarnos lo más posible con cemento, ladrillos, vidrio, acero, plástico y materiales más modernos... porque entonces se olvida el mundo natural, y necesitamos conocer y cuidar el mundo natural para ser realmente humanos; si no, somos nada mas que engranajes del comercio y la industria, productores y consumidores, "recursos humanos", cosas para ser usadas. No debemos: - taparnos lo más posible con techos, porque así no vemos cielo ni hay sol ni renovación del aire. - obligarnos a estar lo mas posible sobre pisos duros, esto daña los pies y a todo el cuerpo, y así no conocemos desde chicos la tierra blanda y el pasto, por eso muchos sienten que tierra y pasto son sucios, y les dan miedo los bichos. - rodearnos lo mas posible con paredes, entonces se renueva menos el aire y no se ve el horizonte y se desarrolla miedo al espacio abierto y lo desprecian. Muchos se acostumbran al encierro, llegan a desearlo, son fuente de trabajo para constructores... de cárceles. La civilización moderna es cada vez mas cárcel y hace que le tengamos miedo, desconfianza y desprecio al afuera. Esto se ve cuando, en coche por el campo, alguno dice "¡No hay NADA!", porque le parece que lo que no conoce (el paisaje viviente, la naturaleza) no existe, lo único que siente que es "algo" es lo artificial: calles, edificios, patios y máquinas, lo seco y cuadrado, rígido y sin vida. Todo esto hace al mundo cada vez mas sin vida, eso es sin seres humanos. Hay que ir en una dirección buena: - dejar lo mas posible terreno libre con plantas y animales silvestres libres en paisajes naturales sanos, con ríos curvos en vez de canales rectos, paisajes llenos de sorpresas, belleza y aventuras, en vez de ángulos rectos, seco y duro, patios, baldosas y paredes millones de veces. Esto debe ser obligatorio con leyes y reglamentos que ayuden a hacerlo. Este cambio puede ser muy rentable. Y únicamente puede dar resultados muy buenos para la felicidad y la salud de todos, hasta para los que todavía no lo ven y creen que no les conviene.