AGUA
Por Gloria Guerrero
Por Gloria Guerrero
Y ahora por qué. Y cómo. Todos hablan ahogados.
Y vivimos remando contracorriente los tontos, los locos lindos, y a los que nadan contracorriente
el río los lleva igual –se sabe–; igual los arrastra. Pero a los otros, a los que reman fácil y a favor de la corriente,
a los que creen que no están siendo arrastrados, el río también los arrastra.
Pero Luis no rema.
Luis es el río.
Toda el agua está detrás de él, y delante de él.
Cuando alguien ha llorado mucho y demasiado, suele decirse que "ya no quedan lágrimas".
No quedan lágrimas ahora, pero queda todo un río.
Almendra
Plegaria para un niño dormido Autor: Luis Alberto Spinetta Plegaria para un niño dormido quizás tenga flores en su ombligo y además en sus dedos que se vuelven pan barcos de papel sin altamar. Plegaria para el sueño del niño donde el mundo es un chocolatín. Adonde vas mil niños dormidos que no están entre bicicletas de cristal. Se ríe el niño dormido quizás se sienta gorrión esta vez jugueteando inquieto en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará. Que nadie, nadie, despierte al niño déjenlo que siga soñando felicidad destruyendo trapos de lustrar alejándose de la maldad. Se ríe el niño dormido quizás se sienta gorrión esta vez jugueteando inquieto en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará. Plegaria para un niño dormido quizás tenga flores en su ombligo y además en sus dedos que se vuelven pan barcos de papel sin altamar. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario