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Sociedad
Macri pretende expropiar tierras en Pompeya a casi la mitad de precio
Es para la extensión de la línea H del Subte, pero los vecinos dudan
La avenida Sáenz, en pleno Pompeya, cambiará abruptamente de aspecto de prosperar el proyecto
Por Oscar Muñoz
"El año pasado, supimos que varias propiedades del barrio serían expropiadas para la construcción de obras por la extensión de la Línea H de subterráneos. Nos enteramos leyendo el diario", grafica Ángel Randazzo para consignar su sorpresa que fue virando hacia la indignación a medida que iba dilucidando los detalles de la operación gestada desde el Gobierno de la Ciudad.
"Como el artículo en cuestión aparecido en el diario Clarín, ponderaba que íbamos a ser beneficiados con indemnizaciones incluso superiores al valor real, nos dispusimos a escuchar la oferta", prosigue.
Comerciante, vecino y prácticamente nieto dilecto del barrio (su abuelo construyó en el solar a principios del siglo XX) Randazzo es uno de los catorce damnificados que enfrentan la amenaza de desalojo –que él califica de "extorsión"– en caso de no avenirse a la propuesta de resarcimiento económico que considera "vergonzosa".
En términos concretos, los ofrecimientos serían inferiores hasta un 40% de a los valores reales de las propiedades, emplazadas sobre avenida Sáenz entre el 700 y el 800.
"Tengo tasaciones de cuatro inmobiliarias distintas, que oscilan entre los 350.000 y los 390.000 dólares –precisa–. Y me están ofreciendo 650.000 pesos, que serían a valor actual unos 140.000. Con ese monto, apenas puedo comprar un departamento de dos ambientes en un barrio económico de Buenos Aires".
En la actualidad, con 61 años, Randazzo está al frente de un quiosco de su propiedad mientras alquila un local contiguo a la firma Claro, que le abona 12.000 pesos mensuales.
"En aquella primera reunión, fuimos citados a las oficinas de SBASE (Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado), pero las negociaciones posteriores se llevaron a cabo con un estudio jurídico, que cita las tasaciones realizadas por el Banco Ciudad como referencia", apunta.
A Randazzo, no sólo no le cierran los números sino las razones, la urgencia y la lógica de semejante obra, con el consiguiente trastorno para la zona, una de las más comerciales de Buenos Aires.
"Propuse que levantaran las bocas de subte a 50 metros del emplazamiento proyectado, en terrenos municipales que no costarían nada y donde no habría necesidad de voltear una cuadra entera y me respondieron que era imposible porque por ahí corrían caños de desagüe", reseña.
La explicación técnica indignó a este viejo vecino de la zona. "Yo mismo presencié la construcción de la obra, cuando prácticamente se hizo de nuevo Sáenz y sé que ese caño corre por la mitad de la avenida", refiere.
Randazzo hace extensiva su inquietud a otros vecinos y comerciantes. La lista está integrada por Roberto Martínez (director del Centro Médico Virgen de Urkupina), Mauro Musto (zapatería), Manuel Fovakis (venta de ropa de trabajo), Hugo Caponiagro (agencia de lotería) y los abogados Miguel Moavro y Daniel Vieytez.
Párrafo aparte para Humberto Martínez, de 85 años, propietario de una casa histórica, con palmeras y fuente, a metros de la estación del ferrocarril, que siente perder el esfuerzo de toda una vida.
"A esta altura de mi vida, estos cambios no me hacen nada bien", manifiesta con comprensible angustia.
Hace unos días, su vecino Randazzo, atendió una nueva oferta de parte del letrado que maneja el caso que elevaba el monto inicial a 790.000 pesos. Aunque las característica del ofrecimiento le resultaron poco claras. "Me dijeron que podían elevar el monto, pero que no podían ponerlo por escrito", comenta y deja explícita su inquietud.
Con Diego Santilli, una "amistad" truncada
Interesado por todo lo que afecte y tenga que ver con el emblemático barrio "de tango, luna y misterio", Randazzo solía mantener contacto epistolar con la oficina de Diego Santilli, funcionario a cargo del área de Ambiente y Espacio Público.
"Le escribía un mail para reclamarle por un árbol caído en la vía pública y a los tres días tenía una respuesta efectiva", recuerda de un tiempo distinto.
Pero la relación se vio interrumpida cuando se planteó el dilema que ahora inquieta a todos los vecinos de esa cuadra de avenida Sáenz, en el corazón de Pompeya.
"Lo primero que hice fue escribirle a Santilli porque esperaba que pudiera intervenir en el asunto, pero no volví a recibir un correo electrónico de su parte. Ni la respuesta de ningún funcionario del Gobierno de la Ciudad", extiende su malestar.
QUe horror esto que planea hacer macri
ResponderEliminargracias por publicarlo, porque con todo esto de que me estuve mudando de departamento en Palermo np estuve tan al tanto