martes, 12 de febrero de 2013

Patrimonio Arboreo - Consecuencias del descope de Arboles por obra Metro bus en 9 de Julio -

       Desde el marco legal de la ley 3263 en su art.14 establece la posibilidad de transplante y específicamente en el punto (b) por el trazado o mantenimiento de un servicio público, que podría ser atendible, pero como la ley no se encuentra reglamentada en lo particular no se especifica como dede hacerse, que por lo visto en cuanto al criterio aplicado en cada obra pública, parece no importar la dignidad del árbol.

       Más alla de la inviabilidad del proyecto por todas las razones que se han argumentado, paisajística, histórica, cultural y ambiental, el procedimiento anacrónico llevado adelante en el seduo-intento de tranasplantar los árboles, vale un párrafo aparte.

      Con respecto a la afectación de más de 200 árboles por la traza del Metrobus, desde el conocimiento que aportan los arboristas certificados, podemos interpretar que técnicamente los transplantes están mal hechos en la obra de 9 de Julio por varios motivos:

      La época del año no es la adecuada para el transplante, en pleno verano, los árboles ya brotaron y al mocharlos o descoparlos deberían usar sus reservas para volver a brotar, colocandolos en situación de estres. Para estas especies como el Jacarandá, lapacho y tipas el periodo indicado es principios de primavera.

      Cuando se decide transplantar un árbol, conceptualmente se piensa en trasladar el árbol tal cual es para disfrutarlo en otro sitio, pero jamás se indica  trasladar un tronco con un par de muñones.

      Asi como no todos los árboles son suceptibles al transplante, primera condición, antes de tomar la decisión de transplantar se debe verificar el estado fitosanitario y mecánico de cada ejemplar, ya que un árbol en condiciones desfavorables no resistira esta práctica.

      Otro concepto que debe tenerse presente es que si los árboles no deben descoparse cuando se los quiere podar, menos aún deben descoparse para transplantarse. Antiguamente y hay quienes todavia lo mantienen, se pensabe que decopar los arboles era necesario para adaptar e igualar el sistema aereo con el radicular y evitar que el árbol transpire menos al quitarle tanta raiz.

      La Arboricultura moderna (que tiene varias décadas) a través de saber entender la biología del árbol, observó que en las hojas de la copa se forman unas hormonas que se denominan auxinas que migran en forman descendente hacia la raíz y activan las formación de otra hormona que denomina citoquininas esenciales para el crecimiento radicular. Por lo tanto que si sacamos la copa no se formaran las auxinas y en consecuencia se impedirá la formación de raíces para que el árbol se recupere.

      Los cepellones de tierra que contiene las raíces, al momento que se están sacando los árboles, se ha verificado que no se encuadra con la regla básica de la arboricultura que establece que por cada centímetro de diámetro de tronco, el cepellón debe tener 10 cm.

      En consecuencia, este proceder será inconducente y nefasto para los árboles. 

Guillermo Rey.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario